MELANCOLÍA
Si me pusieran el melancolómetrodaría un alto grado de melancolemia,
sería como poner el termómetro
bajo el brazo de la tragedia.
Transito laberintos complicados
buscando la salida hacia el destino,
buscando la estela de los hados
que me indique mi camino.
Persigo esperanzas despeñadas
por la ladera de los sueños,
eternas ilusiones empeñadas
en favor de muchos dueños.
Construyo momentos del pasado
con piezas olvidadas en los rincones
de mi triste corazón ajado,
empujando pesos a golpe de riñones.
Duermo y sueño salidas,
despierto y salgo derrotado,
y como Job me lamo las heridas
y asumo mi destino resignado.
Impersonem.
otra experiencia
ResponderEliminar¡Ánimo hombre!
ResponderEliminarNo hay que perder la ilusión; aún podemos darnos el lujo de soñar e ir corriendo tras ese sueño, aunque parezca imposible.
Cordiales saludos
Gracias Rud por tus ánimos, los agradezco de corazón.
EliminarLas circunstancias personales mandan y a veces el viento y las corrientes chocan frontalmente contra nuestro pasos... es la vida Rud.
Gracias por venir.
Saludos cordiales,
No sé que es lo que pasa pero...me siento igual...
ResponderEliminarBESAZOS
Loli, espero que se te haya pasado o sino que se te pase pronto...
EliminarGracias por venir.
Besos.
¿Y este blog?
ResponderEliminarNunca lo vi. (Siempre estuvo de puertas adentro?)
A veces la melancolía se nos prende a las pestañas y hace que veamos todo oscuro, impreciso, incluso…¡Que nos veamos más feos de lo que somos! (Aunque mi mamá me diga lo contrario) El mundo es de por sí melancólico.
Yo también sueño Impersonem, veo salidas que desaparecen con el alba, y me frustro…y respiro…y sigo.
Un abrazo grande
Este blog nació porque el otro no funcionaba, la opción de diseño no aparece y la lista de blogs y otras cosas desaparecieron de él y no puedo arreglarlo, aunque me gusta porque con él nací a este medio y porque el nombre de impersonem, que no significa nada, tiene mucho significado para mí en estos lares...
EliminarYo últimamente sueño mucho pero no recuerdo mis sueños, y despierto, más que soñar, lo que hago es recordar y dar vueltas y vueltas a determinadas cosas pasadas que pretendo cambiar pero que se han convertido en imposibles que flagelan mi ánimo y mi espíritu...
En fin, la vida me muerde la orejas como una hiena feroz... y encima se ríe ante mis narices... ¡qué le vamos a hacer!
Gracias por venir Vivian.
Un gran abrazo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMelancolía en mis días
ResponderEliminarde no poder caminar
me siento presa
de un destino incierto
de un grito ahogado
de un silencio impotente,
de un laberinto sin salida,
rotas mis ilusiones,
esperanzas que naufragan,
en un océano perdido.
Gracias por dejarme navegar en esta melancolía, gracias por tu escrito, me he sentido caminando de tu mano porque me has inspirado.
Un beso enorme.
María, espero que tu melancolía se transforme en eterna alegría y que la vida te sonría con la mejor de las fortunas, eres una gran persona que te mereces lo mejor y así te lo deseo...
EliminarGracias a ti por navegar por entre mis letras y por venir a hacerme compañía con tus palabras repletas de humanidad y de afecto...
Gracias por venir.
Besos.
Acabo de descubrir tu nuevo lugar, donde me quedo hacerte compañía.
ResponderEliminarY este poema me llega de manera especial.
Desde casi niña te confieso que lucho cada momento por ganarle a la melancolía, para que nunca se pase a la angustia, que muchas veces me ha ganado, porque después se que llega una tristeza que es imposible salir. Lo se. Y no es fácil.
Cada día al levantarme, cada día.
Abrazo.:)
Muchas gracias por tu compañía Cecy, este lugar lo hice porque en el otro blog de impersonem se me borraron una serie de cosas que no he podido reparar porque no me sale la opción de Diseño, así que abrí este para ver si aquí sí salía.
EliminarYo en estos mementos estoy pasando por una etapa muy difícil llena de melancolía, de tristeza y de muchas cosas más. Hay cosas de salud que me están quitando el sueño y otras cosas sobrevenidas por tal motivo que no me dejan dormir ni estar en paz ni un sólo segundo del día...
Gracias por venir y acompañar.
Besos.