viernes, 11 de enero de 2019

CABALLO BLANCO



 
 Imagen de la red.

Yo tengo un caballo blanco
al que nunca pongo bridas;
cuando me siento perdido
y me duelen mis heridas
a sus lomos yo me subo
y dejo que él me lleve
cuesta arriba y cuesta abajo…
y a veces, cuando coincide,
también vamos por el llano…

Él me guía por praderas
que jamás imaginé…
él relincha encabritado
y yo aprendo a sostenerme
en sus lomos de corcel;
cuando camina despacio
el paisaje se relaja
y yo me siento henchido,
satisfecho y decidido…

Sus galopes son tendidos
con velocidad de flecha
lanzada por arco tenso
y fuerte brazo de atleta.
Si saltamos un arroyo
de sus crines yo me agarro
no sea que en un vaivén
mis huesos caigan al barro
y de ahí vayan al hoyo.

Él es pura libertad;
y en su libertad cabalgo...
su destino es mi destino
vaya cerca o vaya lejos...
si surgen encrucijadas
yo confío en su criterio
a la hora de elegir
el camino que nos lleve
a donde queremos ir...

Impersonem.

10 comentarios:

  1. no lo sueltes y brinca con él

    saludos

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    1. No lo tengo sujeto...; y sí, brinco con él, a veces son saltos temerarios (a falta de puentes, buenos son saltos)

      Abrazo

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  2. Es tu corazón ese caballo blanco.
    Parece indomable... que lo sea siempre.

    Saludos.

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    1. Así es Toro...

      Tiene una mezcla de indomable e ingenuo (dicho sea en el mejor de los sentidos)... lo cual tiene sus ventajas, pero, también, muchos muchos riesgos y no menos "dolores de cabeza"... mientras pueda seguirá campando a sus anchas, sin obviar las estrecheces que puedan surgir en su caminar, trotar y galopar...

      Abrazo

      Abrazo

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  3. Los antiguos caballeros, en las encrucijadas, dejaban que decidieran los caballos el camino a seguir. Lo tuyo es diferente, no es aventura, es afirmación de libertad.

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    1. Los antiguos caballeros habían aprendido que el instinto y el olfato del caballo estaba menos condicionado que el suyo, y en las encrucijadas se ve que se encomendaban a ese criterio instintivo y libre...

      Es una afirmación de libertad que provoca múltiples aventuras dentro de la jungla social donde los unos (a veces hunos), los otros, los más y los menos se mueven (nos movemos) con más o menos ahínco en busca de posición y posesión, de una forma o de otra... con unos fines u otros... según idiosincrasias (más o menos ambiciosas)...

      Yo le dejo a mi caballo que, en cada encrucijada de este camino que hago a diario de una contradicción a otra, buscando mi verdadera identidad y los porqués y paraqués de esta vida, elija según su buen e instintivo criterio el camino que debemos tomar...

      Abrazo

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  4. En la duda, mejor seguir el criterio del caballo. El que tú describes poéticamente despierta afecto y confianza.

    Un abrazo

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    1. Ese criterio está menos condicionado por los filtos del convecionalismo social... es instintivo e inmediato... es el primer pensamiento-sentimiento que aparece para responder a cualquier duda o para elegir camino en cada encrucijada...

      Mi caballo está lleno de afecto e ingenuidad (en el mejor sentido del término)...

      Abrazo

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  5. Te siento feliz en tu caballo blanco. Confía en el, seguro te llevará por el camino correcto...

    Que el nuevo año, te sonría cada día, compañero de versos y de sueños.

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    1. Ahí ando Soco; a caballo en los vaivenes de la vida... confiaré en ese caballo intuitivo y experimentado de la vida, aunque muy ingenuo y confiado...

      Esperemos que este año nos traiga lo mejor de lo mejor a tod@s...

      Abrazo

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