Imagen de Wikipedia
(Al hilo de la fábula de Tomás de Iriarte)
Hoy me he echado yo temprano
pues quería descansar
pero un innombrable borrico
no ha parado de tocar.
Maldita casualidad
que le ha hecho un virtuoso
de esa extraña habilidad,
pues hace sonar la flauta
solo con estornudar.
No es que toque sinfonías
hace ruido nada más,
pero se crece y se crece
y no para de soplar.
Con tal música de viento
me tuve que levantar
y el cabreo que he cogido
ha sido monumental.
Lo he querido yo escribir
por quererme yo acordar.
Puede ser que un día de estos
el que sople sea yo,
cada año es muy largo
y la venganza me tienta,
pero el borrico innombrable
acostumbra a se quejar
cuando otros tocan música
o tienen a bien cantar;
y es que se cree tan rico
que todo es su propiedad,
y quiere imponer sus reglas
siempre sobre los demás;
los horarios son los suyos
en esta comunidad;
de sus músicas y ruidos
nos tenemos que aguantar,
pero él de los otros
nada quiere soportar...
Ay, que injusticia tan grande
todo por casualidad,
pues aquí vine a parar
sin saber quién habitaba,
tiempo ha que sospechaba
que esto podía pasar,
lo empecé yo a intuir
cuando le oí rebuznar...
Si alguien llega a molestarse
por así yo fabular,
que pruebe a echarse temprano
en este humilde portal
cualquier día de algún año
para poder descansar
y que al innombrable borrico
le dé por estornudar
y la puñetera flauta
suene por casualidad
y viniéndose arriba
toque y toque sin parar
pensando que la su música
nadie la puede igualar;
tal vez así me comprenda
y me pueda perdonar.
Impersonem.
Si de imaginación se trate, pareces payar entre gauchos y guitarras, algo bien típico de nuestro país... (así lo he leído)
ResponderEliminarUn abrazo:)
Hoy he aprendido una cosa nueva Cecy con tu comentario... no tenía ni idea de que era eso de payar ni de la existencia de los payadores... pero ya me he empapado de ello y me ha gustado...
EliminarYo no sé tocar la guitarra y cnato peor que un grajo, e improviso así así... pero me tomo como un halago el que me compares con esos maestros de la improvisación y de la canción...
Siempre me ha llamado mucho la atención la vida de los Gauchos... no sé si será porque a mi me gustan mucho los caballos...
Besos.
...Todo es ponerse en el lugar del otro, no dudo que tiene que ser molesto que toque la flauta por casualidad y más cuando se esta descansando y es que hay cada rebuzno...
ResponderEliminarmuy bueno, jajaja, muy bueno.
Un abrazo
Hola Soledad, encantado de verte por aquí de nuevo.
EliminarBueno, se me ocurrió esta decripción un tanto jocosa del asunto que menciono... esta historia tiene un poquito de cierto y otro de imaginación, aunque yo también doy guerra muchas veces...
Besos.
Rebosante de hermosa ironía con una filosofía que está llena de verdad.
ResponderEliminar¡Muy buena y feliz!
Un abrazo.
André
Gracias andré, se me ocurrió esta ironía para reflejar la situación a la que me refiero... salió así y así la escribí...
EliminarUn abrazo.
A que dan ganas de estrangular al borrico?
ResponderEliminarSaludos.
Bueno, a mi me dan ganas de llevarlo a pastar lejos... pero cada cual tiene su parcela y hay que hacer de tripas corazón; además, si los que nos conocemos no nos aguantamos ¡quién nos va a aguantar! jejeje
EliminarSaludos.
Anda que no he visto yo burros tocando...
ResponderEliminarQué divertida versión de la fábula. Un fuerte abrazo.
Hola Pedro. Lo bueno de la música asnal es que abarca muchos géneros...
EliminarEso intentaba, que fuera divertida.
Un abrazo.
Muy bueno!! Cuanta imaginación!
ResponderEliminar;o)
Muy bueno!! Cuanta imaginación!
ResponderEliminar;o)
Bueno, salió así, la realidad me ayudó un poquito.
EliminarBesos.
Muy buena tu fábula jocosa, y la moraleja que trasmite.
ResponderEliminarAbrazo de sábado.
Gracias Soco, fue una especie de chorreo mental que me dio por escribir en base a una referencia cierta...
EliminarBesos.
Pues me he divertido con sus letras, borricos a amontonadas hay, así que si podemos espantarlos,tendremos tranquilidad.
ResponderEliminarGracias
Un abrazo
Sor.Cecilia
Me alegro de que se haya divertido leyendo esta humilde ocurrencia, he de confesar que yo no me considero menos borrico que ellos y que tengo que aplicarme un poquito en aprender...
EliminarEstos borricos son difíciles de espantar, son muy atrevidos.
Un abrazo.
que placer leer a veces cosas que hace miles de años que no leia
ResponderEliminarun abrazo fuerte
Me alegra que la lectura de este humilde texto sea para ti un placer.
EliminarBesos.
¡GENIAL!, amigo. Si Esopo levantara la cabeza, se quitaría el sombrero ante ti. Estoy convencida. Es buenísima, te lo digo de corazón.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Ami@mí@, me halagan tus palabras, yo sólo escribo por intuición, así que unas veces sale una cosa y otras vete tú a saber qué...
EliminarGracias.
Besos.
Me voy a poner al día que últimamente ando desganada por el mundo bloguer y apenas comento.
ResponderEliminarMe ha encantado la fábula del borrico, si es que los hay que se creen dueños de todo.
Un beso.
Espero que tu ánimo se venga arriba y que todo te vaya bien, en cada mañana vive la esperanza de que todo ira a mejor, por eso tenemos que poner todo el interés en dar el siguiente paso...
ResponderEliminarGracias por leer y comentar, tus aportaciones son muy valiosas para mí.
La verdad es que para escribirla hubo una persona que me inspiró bastante...
Besos.