"Si bebes para olvidar,
paga antes de empezar"
(Refrán en azulejo en los bares)
En la vieja barra
de un viejo bar
bebía el destino
el alcohol del olvido
en los brazos de la soledad…
Con la vista perdida
se dejaba llevar…
Después de unas copas,
se acordaba de todo
y se puso a llorar…
De repente, vio reflejado
su rostro cansado
en el frío espejo
que estaba a su lado…
Sacó su dinero,
pagó lo bebido,
y renunciando al olvido
se fue a descansar…
Y después de dormir,
y también de soñar,
decidió que, después
de perder y caer,
es mejor levantarse
y volver a empezar
que beber sin vivir
y llorar sin parar…
Impersonem.