Me veo en el espejo ¡tan cansado!,
ausente de esta vida
tan compleja;
me paso mucho tiempo
bajo teja
hablando sin cesar
con mi pasado.
Repaso los caminos
que he andado
para entender todo lo
que me aqueja;
rebusco en el surco
que abrió mi reja
y sólo hallo dudas en
lo sembrado.
Vivo entre signos de
interrogación
tratando de encontrar
buenas repuestas;
en la experiencia hallé
información
sobre los egos y
sobre las crestas;
y, no siendo ella toda
la lección,
me sirve para hacer
sumas y restas.
Impersonem.