Imagen de Wikipedia
Por un pedregoso camino,
de destino muy incierto,
iba yo caminando
absorto en mis pensamientos...
cuando me salieron al paso
un loco que habla deprisa
y un sabio que habla despacio...
el sabio me dijo quedo
que el loco no estaba muy cuerdo,
y el loco me dijo ufano
que el sabio estaba muy tuerto...
y yo que nunca sé nada
y al azar nunca yo acierto
me he encogido de hombros
y me he hecho el muerto.
Impersonem.
Por un pedregoso camino,
de destino muy incierto,
iba yo caminando
absorto en mis pensamientos...
cuando me salieron al paso
un loco que habla deprisa
y un sabio que habla despacio...
el sabio me dijo quedo
que el loco no estaba muy cuerdo,
y el loco me dijo ufano
que el sabio estaba muy tuerto...
y yo que nunca sé nada
y al azar nunca yo acierto
me he encogido de hombros
y me he hecho el muerto.
Impersonem.
Últimamente me ha dado por observar el amplio trecho que va del dicho al hecho; por filtrar la información que recibimos cada día a través de los medios de comunicación, comparando editoriales, y por escudriñar en los precedentes del sistema que nos rige... y, a estas alturas, me creo muy pocas cosas. Empiezo a ver que los sabios oficiales del sistema lo que son es unos listillos y los locos anatemizados, por cuestionar dicho sistema, no están tan locos... pero hasta que aprenda a distinguirlos sin lugar a dudas, y tenga todos los datos, seguiré meditando en mis adentros, no sea que me vaya a poner del lado de "los tenores huecos".
Saber o no saber... esa es la cuestión.