Otoño de Giuseppe Arcimbolo
imagen obtenida en Wikipedia
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Llega el otoño
y se me cae el ánimo,
hojarasca de este débil árbol
que tiembla con el viento,
humus sobre las nostalgias
que anidan dentro de mi alma...
y se me cae el ánimo,
hojarasca de este débil árbol
que tiembla con el viento,
humus sobre las nostalgias
que anidan dentro de mi alma...
Llega el otoño
y se me cae el ánimo
y con él todos mis credos,
y hurgo en mi memoria
abstraído en los recuerdos,
y hurgo con mis torpes dedos
en todas las heridas
que aún no ha cerrado el tiempo,
y no encuentro motivos ni respuestas
que expliquen lo que siento,
aunque tal vez mi razón,
y su instinto de conservación,
nieguen ausencias y temores
que, clavados en el corazón,
podrían alimentar mil huracanes...
Llega el otoño
y se me cae el ánimo
y con él todos mis credos,
y hurgo en mi memoria
abstraído en los recuerdos,
y hurgo con mis torpes dedos
en todas las heridas
que aún no ha cerrado el tiempo,
y no encuentro motivos ni respuestas
que expliquen lo que siento,
aunque tal vez mi razón,
y su instinto de conservación,
nieguen ausencias y temores
que, clavados en el corazón,
podrían alimentar mil huracanes...
Llega el otoño
y se me cae el ánimo,
y viéndolo en el suelo,
derrotado y quieto,
cualquiera diría que está muerto...
Llega el otoño
y viéndolo en el suelo,
derrotado y quieto,
cualquiera diría que está muerto...
Llega el otoño
y se me cae el ánimo
porque el verde de los prados
es ya un recuerdo
que huele a humus eterno...
Pero vendrán más primaveras
porque el verde de los prados
es ya un recuerdo
que huele a humus eterno...
Pero vendrán más primaveras
a rescatarme de este duelo,
porque hay gotas de lluvia
pendiendo de las nubes
que, en un picado vuelo,
(¡bendita gravedad!)
llegarán al suelo
a dar vida y consuelo
a todo lo sembrado.
porque hay gotas de lluvia
pendiendo de las nubes
que, en un picado vuelo,
(¡bendita gravedad!)
llegarán al suelo
a dar vida y consuelo
a todo lo sembrado.
Impersonem
PD.: reedito poema, sentires y padeceres.
el tiempo es inexorable...y cada estación tiene su aquello
ResponderEliminarEs cierto que es inexorable el tiempo... tanto como que a mí el aquello del otoño me derrota... aunqjue también me inspira...
EliminarAbrazo
Aquì todavía climatológicamebte es verano y estamos asados de calor.
ResponderEliminarLo que dices del ánimo es verdad. Creo que por las menonres horas de luz , sobre todo si está nublao o llueve.
Aquí también se mantiene el buen tiempo... aunque hoy está cambiando, pero se lleva bien...
EliminarTod influye... la luz, y algunas otras cosas que andan por ahí...
Gacias
Es final es muy bonito porque abre la puerta a la esperanza.
ResponderEliminarMe encantó!!
:))
Si no le damos una oportunidad a la esperanza, nos ahogamos en el desasosiego...
EliminarAbrazo
Con eso me quedo con que llegarán más primaveras, y es que a mí me pasa lo que a ti, que con el otoño me entra nostalgia, es una estación que no me gusta, pero cuando nos queramos dar tiempo ya estamos otra vez en verano.
ResponderEliminarUn beso.
Llegarán más primaveras sí María... y tal vez en alguna de ellas decidamos las catarsis que nos hacen falta...
EliminarAbrazo
A la larga a mí me produce ese efecto.
ResponderEliminarLo que ocurre es que al principio cuando desaparece el calor, el otoño me parece magnífico.
Pero te entiendo... y sé que yo también sucumbiré.
Buen poema.
Saludos.
Espero que "mi mal" no sea el de muchos, nigún consuelo encuentro en ello, y espero que este año no sucumbas... y todo esté bien para ti en esta estación y en todas...
EliminarAbrazo
El otoño tiene algo de nostalgia, de decadencia, de olor a humus como bien dices. Sin embargo me gusta mucho, fin del calor y la naturaleza se prepara para descansar... y llegar a esas primaveras que te gustan.
ResponderEliminarAbrazos!!
En mi caso el algo es mucho, decae mi ánimo pero nunca mis propósitos, y sigo pensando y existiendo para mis adentros más que para los afueras...
EliminarMe congratulo con que te guste esta estación y te deseo el máximo disfrute en ella... es cierto que la naturaleza parece descansar... y sigue siendo naturaleza viva aunque aletargada... tal vez por eso mi naturaleza se acompasa a la gran naturaleza de la parte donde habito, y se aletarga, se ralentiza y piensa...
Si me puesieran un melancolómetro
daría un alto grado de melancolemia
sería como poner el termómetro
bajo el brazo de la tragedia...
Abrazo
Me encanta el otoño, para mi la mas bella estación del año.
ResponderEliminarSerá que soy propensa a la dulce tristeza y a la melancolía...
Mi abrazo. Y arriba ese ánimo
Me encanta que te encante el otoño Soco... y deseo que lo disfrutes al máximo... me encanta que extraigas la belleza que hay en él, pues sé que ello dará forma a bellos poemas de los que podre disfrutar...
EliminarYo voy de la tristeza a la alegría y viceversa, algunas veces no sé muy bien los cómos y los porqués, y soy melancólico también, diría que mucho... pero dicen que "la melancolía es la hermana guapa de la tristeza"
Abrazo
El otoño es pausa para la meditación...Una fresca tarde otoñal es una canción que se ve, es la revelación del gran secreto de la brevedad de la vida. Nacemos y somos cálidos como el verano, envejecemos y somos pálidos como una hoja de otoño, morimos y somos el espejo del invierno. El otoño es el intermedio entre el pasado del calor y el frío de los finales. Es la estación que nos hace gozar el recuerdo de las flores y nos prepara para el vacío del adiós pasajero o quizás definitivo.
ResponderEliminarNo puedo disimularlo. Me encanta el otoño porque lo comparo con mi propia vida. Una vez tuve la ingenuidad de la primavera, el calor y la altivez del verano, ahora soporto agradecido el recio peso de los años y me acerco silencioso y confiado al encuentro final con el invierno. Después, igual que el mundo en el que vivo, me pregunto con zozobra si me llegará otra primavera con sonrisas en los jardines floreados o la incertidumbre se transformará en olvido... Pero mientras tanto, lo vivo como dice esa genial escritora francesa, George Sand (1) “el otoño es un andante melancólico y gracioso que prepara admirablemente el solemne adagio del invierno”
"PERO VENDRÁN MÁS PRIMAVERAS" dices bien, y yo me lo creo.
Abrazos
Estoy de acuerdo con todo lo que has escrito Luis Antonio, en mí tiene ese efecto que digo el otoño, pero me encanta que haya gente que lo disfrute (y todas las estaciones)...
EliminarSabes leer perfectamente las pistas que la madre naturaleza pone ante nuestros ojos, y extraes su esencia con maestría, y estoy de acuerdo con lo que has dicho...
Espero y deseo que ese "otoño" de la vida del que hablas celebre muchísimos cumpleaños el 29 de febrero... y que el invierno llegue muy muy tarde... cuando ya estés cansado de tus huesos, después de disfrutar muchas primaveras floreadas en esos jardines que imaginas... proyectemos con nuestros pensamientos el mundo que necesitamos... y a ver qué pasa...
No lo dudes, vendrán más primaveras... por el Norte vendrán...
Abrazo
La nostalgia en cierta dosis aporta delicadeza, pero en exceso es pesada. Me ha gustado como la expresas. Los ciclos de la naturaleza son así. Pero tenemos la capacidad de sobreponernos o al menos intentarlo. Abrazo!
ResponderEliminarLas nostalgia tiene sus estadios... unas veces te inspira, otras te aplana y otras te deja sin aliento...tienes razón... pero bueno, con el tiempo se aprende a manejarla.
EliminarSupongo que cada cual vive el otoño a su manera y en cada cual tiene sensaciones diferentes...
Sí, tenemos la capacidad de gestionar los estados del alma y del cuerpo...
Abrazo.