Los ratones de mi casa
se han
comprado una corbata
porque
dicen que están hartos
de
estar todo el día en bata…
Se la
han puesto con un traje
y se
han ido a buscar queso,
como
yo no tengo gato
les
despedí con un beso;
en mi
casa se comían
el
trigo que no tenía
y se
arrascaban sus huesos
con
aspecto de traviesos;
les
puse un puente de plata
(ahí
era yo el travieso),
y en
un sentido hasta luego,
y,
también en sentido ruego,
les
dije con rostro tieso:
¡dejad
de darme la lata!
Me
había acostumbrado a ellos
por
cojines y razones
que no
alcanzo a comprender…
y más
sabiendo que ahora
se ha
puesto muy de moda
imponer
el emprender…
¡qué
truhanes!
hace
tiempo me perdieron el respeto;
siempre
los veía campando
con
Pinochos cuyo padre
nunca
se llamó Geppeto.
No sé
si aguardo o temo su regreso
sea de
éxitos cargados
o de
fracasos rendidos,
mi
hospitalaria empatía
nunca
calcula las pérdidas
y
aunque he tapado agujeros
la
puerta siempre está abierta;
mas
puede ser que en buen uso
de su
traje y su corbata
el
queso que ellos consigan
les dé
para emanciparse
y
siempre que vengan a verme
nunca
decidan quedarse.
Impersonem.
Nada como el casero animal de compañía
ResponderEliminarSaludos
... En todo caso, mejor que el pulpo ¿no?
EliminarSaludos.
Iba leyendo y mi sonrisa era cada vez más grande.
ResponderEliminarEs un poema travieso y divertido... y también tiene un punto de ternura.
Me gusta el ritmo... la rima le da fuerza también.
Muy bueno.
Saludos.
Me alegro de que esta humilde composición poética sobre roedores haya fomentado tu sonrisa y veas en él el punto humorístico que tiene por objeto... gracias.
EliminarSaludos.
Qué poema más rítmico y acertado. Ahora ya no puedo dejar de imaginarse a los ratones con corbata...
ResponderEliminarGracias Pedro, tu criterio cualificado me da ánimos para seguir en la ruta del verso ya sea en aventuras de ratones o en el transcurso de ratitos... espero que esa imagen de ratón con corbata se haya disuelto ya en otros paisajes de ver y admirar...
EliminarAbrazo
Encantador.Con ese tono casiinfantil, casifestivo... tan sabio.
ResponderEliminarCariños, Imper.
Gracias Soco... yo es que soy así... miro como un niño... juego como un niño... y escribo como me dicta el viento... y sirve para introducir ratones en ratitos más o menos divertidos... sólo quería darle un poco de humor al asunto...
EliminarAbrazo
Qué dulzura... : )))
ResponderEliminarMe has hecho sonreír y eso es de ser mago, además de escribir bien.
Con respecto a aquella letra cambiada, qué más da si quien escribe lo hace con tanta inteligencia y tanta verdad SIEMPRE.
Un abrazo grande y sé feliz.
Gracias Lola. No es mérito mío, sino de la fuente que me inspira...
EliminarLa letra cambiada fue un error de teclado que quise corregir pero dejando constancia de ese error... a mí los errores me ayudan a futuro.
Abrazo
Me sonreí al ver la imagen y te cuento: es que mi pequeña princesita anda queriendo que se le caiga los dientes de leche y me tienta a contarle lo del ratón Perez, pero creo que le leeré este bello y tierno poema.
ResponderEliminarUn abrazo amigo :)
Me alegra que esta humilde ocurrencia mía te haya hecho sonreir... y espero y deseo que la muda de dientes de tu princesita sea rápida e indolora... y lo del ratoncito Pérez cada cual lo gestiona según su buen parecer...
EliminarAbrazo