El viejo poeta escribió sus
versos
en la piel ajada de un viejo
tambor,
y en cada golpe resuena su voz…
Sus versos se hicieron poemas
y estos se hicieron canción,
sus rimas se hicieron leyenda,
su mensaje cabalgó en el
viento,
que desbocado todo lo llenó…
En sus manos había
experiencia,
en su retina la imagen del
tiempo,
su memoria guardaba recuerdos
que sabían de ciencia,
conciencia y verdad…
Se acordaba del búfalo libre,
se acordaba del lobo que nunca
atacó,
se acordaba de verdes praderas
que luego el caballo de hierro
invadió…
Se acordaba de la pipa humeante
que mil veces como paz ofreció,
se acordaba de las mil
traiciones
que el blanco imperial
propició…
Se acordaba del tratado roto
y del hacha que desenterró
en defensa de su esencia y su
honra,
se acordaba de que fue él
quien perdió…
Se acordaba de la estrecha
reserva
donde el imperio los recluyó,
se acordaba de sus flechas y
plumas
con las que cazó, con las que
rigió…
Se acordaba del viento en su
cara,
se acordaba del agua tan clara
donde bañaba su cuerpo cada
mañana
cuando el sol calentaba sus días…
Se acordaba de todo y de nada,
resignado a su sino fatal.
«¡Qué voy a hacer!», se decía,
«si el imperio impone su mal…
»Estas tierras nunca fueron de
nadie,
nunca hubo escrituras de tal,
pero el blanco les echó el ojo
y a nosotros nos echó su enojo…
»Ahora hay dueños de esto y de
aquello,
se apropiaron de lo que era de
todos,
y los campos que estaban
abiertos
por sus cercas fueron
cerrados…
»No hay caballos que libres
galopen
por las anchas praderas de
entonces
ni hay búfalos que coman su
hierba,
solo hombres que esquilman su
esencia…
»Desde entonces se acabó la
vida
que libre campaba a sus
anchas,
empezando una supervivencia
donde gana el que tiene más
armas…».
Y así estamos en estos días,
entre guerras y garras que
arrancan el alma,
cada día la muerte arrebata
vidas
cuando el hombre contra el
hombre dispara.
Desarraigo y destierro a
raudales,
y Europa ya alquiló una reserva
para quienes, huyendo de la
guerra salvaje
sin pan ni equipaje, le piden
amparo y clemencia…
El imperio se extiende y derrota
la esperanza de todo el que
espera
y con leyes cargadas de
trampas
arrebata al pobre el pan de la
cena…
Es la ley del más fuerte, del
que tiene la tela,
la que rige el destino del
hombre y del hambre,
la que impone la bestia de
siete cabezas,
es la ley que rige la vida en
la tierra.
¡Ha sonado el tambor!
Y a su dictado he escrito sin
tregua…
Todo esto lo fui yo
escribiendo
calentándome al amor de una
hoguera
una noche estrellada
cualquiera,
el silencio palpitaba en mi
corazón
y los ecos que en la noche se
escuchan
me devolvieron, golpe a golpe,
la voz del viejo poeta…
sobre las batallas perdidas, se hace la historia
ResponderEliminarY sobre las ganadas se edifica a veces la injusticia...
EliminarAbrazos.
Has captado de maravilla la esencia de este pueblo entre tus letras, su lucha por sobrevivir... la de ellos y la de todos los pueblos que son arrasados por la codicia del hombre ..
ResponderEliminarPorque es verdad que si hay un pueblo que haya basado su existencia en la permanente unión con la naturaleza son los pieles rojas.. su simbiosis fue casi perfecta hasta que llegamos los rostros pálidos a romper el mágico equilibrio que existía entre ellos y su entorno vital.. praderas, búfalos, caballos, águilas, lobos... todo son símbolos de su filosofía de vida ... palabras que han retumbado con la misma fuerza que tu corazón dentro de ti para escribirlas envueltas en belleza.
Muchos besos y mil gracias!
Feliz finde INMPERSOMEM!
Lo he intentado, aunque yo escribo según me lo dicta el viento, por eso lo que yo grafío no es totalmente mío... no sé de dónde viene y lo dejo libre para que vaya donde quiera...
EliminarSí, comulgaban con la naturaleza como nadie... pero la codicia de otros les arrebató su paz y su libertad... la Historia está llena de ejemplos codiciosos...
Su filosofía de vida era precisamente esa: la comunión simbiótica con la naturaleza...
Gracias a ti... Abrazo.
Poemazo!!!
ResponderEliminarNo te has dejado nada.
Y lo has dicho de forma hermosa.
Saludos.
Gracias Toro.
EliminarNo es mérito mío, es del viento... yo sólo conecto con esas ondan que hay por ahí y lo traduzco a palabras con mejor o peor fortuna...
Abrazo.
y así, concluso y total: nada queda libre.
ResponderEliminarNi los caballos.
Ni un mal relincho en soledad!
¡perfecto, Impersonem!
abrazo
Gracias.
EliminarNada queda libre, excepto el pensamiento de los que se atreven a pensar libremente y a actuar conforme a su idiosincrasia... ello no está exento de riesgos, pero ¿qué paso de los que damos no es arriesgado? Entonces, mejor darlos para ser nosotros mismos...
Abrazo.
Precioso , y real.
ResponderEliminarEse sentimiento en medio del viento.
Un beso.
Gracias Amapola.
EliminarEl viento silba y el tiempo pasa... en nosotros está el actuar...
Abrazo.
Ya te había escrito antes, pero veo que no se ha publicado. Te decía que me ha encantado y emocionado tu grande y bello poema, un tema que me llega muy hondo. Tanto, que me he tomado el atrevimiento de escribir y regalarte otro, sobre el mismo tema.
ResponderEliminarcon cariño
No sé por qué no se publicaría... fallo del sistema supongo.
EliminarGracias Soco, me alegra que mi humilde poema (ni siquiera es mío, como ya he dicho, me los dicta el viento, y yo copio con mi letra de párvulo lo que creo entender) te haya emocionado... compartimos inquietudes y observamos las cosas desde las mismas perspectivas según leo en tus poemas y comentarios...
Tu atrevimiento y dedicatoria es un halago para mí... tu poema es una maravilla... en él se refleja primero la alegría de la libertad y después la tristeza de perderla... un contraste que contrapone dos realidades dignas de análisis... en sus porqués, paraqués y cómos...
Te agradezco tu dedicatoria, tus palabras y tu compromiso social con los "más débiles" (aunque hay que ser muy fuertes para aguantar, como aguantan, tan magnas injusticias)...
Sabes que admiro tus versos, pues siempre plasman imágenes que mueven sentimientos...
Abrazo.
Hay que seguir cantando así para denunciar lo que se hizo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Para denunciar lo que se hizo y para denunciar lo que se está haciendo... y para unir a todos los miembros de la tribu y a todas las tribus en una pacífica lucha por la justicia y por la libertad, donde la naturaleza humana se dignifique en el respeto y la equidad...
EliminarAbrazo.
Una de las grandes ignominias que ha llevado a cabo el poder en contra de un pueblo. Has captado muy bien la idiosincrasia del pueblo indio en tu poema. Muy hermosos los versos que recogen la desaparición de su libertad:
ResponderEliminarNo hay caballos que libres galopen
por las anchas praderas de entonces,
ni hay búfalos que coman su hierba,
solo hombres que esquilman su esencia…
Un fuerte abrazo!!
Muy grande U-topia, muy grande... les quitaron todo; les arrinconaron; y después, su filmografía, les injurió y calumnió haciéndoles los malos de la película...
EliminarSolo he escrito lo que el viento me ha dictado, o los golpes de ese tambor imaginario y los ecos de lo que transmitió al ser golpeado...
Gracias, humildes versos de un humilde captador de ondas inspiradoras...
Fuerte abrazo pues.