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En este mundo de peces,
donde sobra tanto anzuelo,
tener los pies en el suelo
es mejor que ofrecer preces.
Sean gordos o pezqueños
tendrán que saber nadar
para poder realizar
sus pretendidos empeños.
Sabiendo que en las alturas
se pesca con grandes redes,
sólo vales lo que puedes
sea a duras o a maduras.
Hoy la mar está picada,
y entre olas y corrientes
tendremos que estar pendientes
hasta que esté más calmada.
Hay pescadores furtivos
que te arrebatan el alma,
quien no se defiende palma
y deja el mundo de vivos.
Si no quieres perecer,
a nadar has de aprender
intentando comprender
según tu buen parecer.
Impersonem.
Pescador pescado
ResponderEliminarEnharinado y frito...
EliminarAbrazo.
Está claro que el pez gordo se come al más chico.
ResponderEliminarUn beso.
Hay que revertirlo María... peso Vs agilidad... el pez chico tiene que ejercitar su inteligencia y sus movimientos... sé que me entiendes...
EliminarAbrazo.
ya se sabe: pez que se duerme...
ResponderEliminarUn abrazo.
Se sabe: tal vez no despierte... o como mal menor se convierte en "un Jonás"...
EliminarAbrazo.
Cuidado con los pescadores que utilizan bombas de palenque...Con estos, no basta con saber nadar...
ResponderEliminarUn abrazo
Tendré cuidado pues... intentaré guardar también la ropa...
EliminarAbrazo.
Pues sí. Así es. Precioso poema.
ResponderEliminarBesos.
A veces el mar embravecido es bonito tb con su libertad del viento en su alma de olas.
A mí me lo parece... Gracias.
EliminarAbrazo
Hay que huir de todos esos anzuelos.
ResponderEliminarCada vez hay más y están envenenados.
Saludos.
Así es... tienen toda clase de cebos y los usan sin escrúpulos...
EliminarAbrazo
impersonem, ha sido una grata sorpresa leerte y comprobar que tu versar, en este poema, puede aunar sátira y belleza poética.
ResponderEliminarFelicidades por tu pluma.
Un abrazo de sábado.
Gracias Candela, hago lo que puedo y puedo según sé o acierto, cosas que a veces confundo o se me antojan dujdosas, pero te agradezco tu valoración de mis versos, pues ello me anima a seguir escribiendo y describiendo mis sentires y pareceres (también padeceres)...
ResponderEliminarAbrazo.
Hermosas redondillas en tu poema. Tema muy apropiado para los tiempos que corren. Y para hacerlo canción.
ResponderEliminarUn abrazo, trovador
Gracias Soco. Observo los códigos y paradigmas que nos rigen y, de vez en cuando, escribo sobre ello... no sé yo si son "tan redondillas"... probablemente se me haya descuadrado algo la métrica... pero bueno... pueden pasar como tales por aproximación...
ResponderEliminarAbrazo Poeta.
jaja esta sí que parece una canción de peZqueñines, preciosa y sumamente didáctico este poema tuyo.. demasiado anzuelos brillantes a nuestro al rededor.
ResponderEliminarBuenísima pesca la tuya, un brazo enoorme para ti!
A veces picamos porque no examinamos bien el cebo... pero ¡qué le vamos a hacer! ... la vida está llena de peligros... el quid de la cuestión pivota sobre el estómago... de los verdugos (pescadores) y de las víctimas (pescados)...
EliminarAbrazo.