Imagen de wikipedia.
Yo
tengo un caballo blanco
al que
nunca pongo bridas;
cuando
me siento perdido
y me
duelen mis heridas
a sus
lomos yo me subo
y dejo
que él me lleve
cuesta
arriba y cuesta abajo…
y a
veces, cuando coincide,
también
vamos por el llano…
Él me
guía por praderas
que
jamás imaginé…
él
relincha encabritado
y yo
aprendo a sostenerme
en sus
lomos de corcel;
cuando
camina despacio
el
paisaje se relaja
y yo
me siento henchido,
satisfecho
y decidido…
Sus
galopes son tendidos
con
velocidad de flecha
lanzada
por arco tenso
y
fuerte brazo de atleta.
Si
saltamos un arroyo
de sus
crines yo me agarro
no sea
que en un vaivén
mis
huesos caigan al barro
y de
ahí vayan al hoyo.
Él es pura libertad;
y en su libertad cabalgo...
su destino es mi destino
vaya cerca o vaya lejos...
si surgen encrucijadas
si surgen encrucijadas
yo confío en su criterio
a la hora de elegir
el camino que nos lleve
a donde queremos ir...
Impersonem.
no lo sueltes y brinca con él
ResponderEliminarsaludos
No lo tengo sujeto...; y sí, brinco con él, a veces son saltos temerarios (a falta de puentes, buenos son saltos)
EliminarAbrazo
Es tu corazón ese caballo blanco.
ResponderEliminarParece indomable... que lo sea siempre.
Saludos.
Así es Toro...
EliminarTiene una mezcla de indomable e ingenuo (dicho sea en el mejor de los sentidos)... lo cual tiene sus ventajas, pero, también, muchos muchos riesgos y no menos "dolores de cabeza"... mientras pueda seguirá campando a sus anchas, sin obviar las estrecheces que puedan surgir en su caminar, trotar y galopar...
Abrazo
Abrazo
Los antiguos caballeros, en las encrucijadas, dejaban que decidieran los caballos el camino a seguir. Lo tuyo es diferente, no es aventura, es afirmación de libertad.
ResponderEliminarLos antiguos caballeros habían aprendido que el instinto y el olfato del caballo estaba menos condicionado que el suyo, y en las encrucijadas se ve que se encomendaban a ese criterio instintivo y libre...
EliminarEs una afirmación de libertad que provoca múltiples aventuras dentro de la jungla social donde los unos (a veces hunos), los otros, los más y los menos se mueven (nos movemos) con más o menos ahínco en busca de posición y posesión, de una forma o de otra... con unos fines u otros... según idiosincrasias (más o menos ambiciosas)...
Yo le dejo a mi caballo que, en cada encrucijada de este camino que hago a diario de una contradicción a otra, buscando mi verdadera identidad y los porqués y paraqués de esta vida, elija según su buen e instintivo criterio el camino que debemos tomar...
Abrazo
En la duda, mejor seguir el criterio del caballo. El que tú describes poéticamente despierta afecto y confianza.
ResponderEliminarUn abrazo
Ese criterio está menos condicionado por los filtos del convecionalismo social... es instintivo e inmediato... es el primer pensamiento-sentimiento que aparece para responder a cualquier duda o para elegir camino en cada encrucijada...
EliminarMi caballo está lleno de afecto e ingenuidad (en el mejor sentido del término)...
Abrazo
Te siento feliz en tu caballo blanco. Confía en el, seguro te llevará por el camino correcto...
ResponderEliminarQue el nuevo año, te sonría cada día, compañero de versos y de sueños.
Ahí ando Soco; a caballo en los vaivenes de la vida... confiaré en ese caballo intuitivo y experimentado de la vida, aunque muy ingenuo y confiado...
EliminarEsperemos que este año nos traiga lo mejor de lo mejor a tod@s...
Abrazo