Imagen obtenida en Wikipedia.
Manantiales de lágrimas
que dais a la cascada del corazón
el curso necesario
para drenar el alma,
y les proporcionáis a las personas sencillas
el desahogo suficiente ante el dolor.
Hoy he golpeado mis venas con insistencia
contra el filo cortante de una guadaña,
no para desangrarme
sino para poner todas mis penas en libertad.
A los vampiros se lo cuento
y a las alimañas que escarban en las tumbas:
afilad vuestros dientes y vuestras garras
que hoy tengo el pecho descubierto
para que podáis saciaros sin esfuerzo,
pero devolveréis mi sangre al río
porque mis penas se clavarán en vuestra
garganta
cual flechas de defensa
lanzadas por el arco tenso de la verdad.
Impersonem
Nada de dejar resquicios a los vampiros
ResponderEliminarLuz y ajo, si es necesario
Saludos
Los vampiros a los que me refiero no hacen ascos al ajo de los guisos y menos aún al caviar... aunque prefieren la oscuridad a la luz...
EliminarAbrazo
Hay días en que la vida nos supera y no nos queda otra que verter nuestras penas dónde y cómo sea...
ResponderEliminarEsos días somos tan vulnerables que todo parece en contra nuestra y los vampiros y las alimañas parece que van a devorarnos.
Pero no.
Seguro que no.
Saludos.
Esto lo escribí hace tiempo, pero ahora sentí la necesidad de exponerlo porque es un sentimiento que permanece latente en mí en grado de perennidad... y últimamente estoy transitando por parajes muy hostiles donde abundan los "vampiros y las alimañas"
EliminarEl método, creo, es crecerse en la adversidad y hacer lo que buenamente se pueda...
Abrazo
Desata las penas. Y que no vuelvan.
ResponderEliminarMis penas son perennes, lo único que hacen es que a veces se visten de tristeza, otras de melancolía, otras de desesperación, otras de impotencia, otras de fustración... pero a pesar de ello sigo dando pasos en la misma dirección con la vista puesta en un horizonte que sé que se puede alcanzar... ya veremos si lo logro...
EliminarAbrazo
las lágrimas nos purifican, nos liberan, nos limpian!
ResponderEliminary no tengo nada claro que eso sea debiidad, más bien...en esa vulnerabilidad está nuestra fortaleza.
un abrazo muy gordo Impersonem!!
Las lágrimas son un buen medio para drenar el alma y liberarla de su ahogo... por eso se llama desahogo... yo soy un llorón declarado... y sé que no es debilidad, sino la expresión húmeda y salada de las penas...
EliminarAbrazo Lilit