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¿Quién se olvidó
mis poemas
en un lúgubre rincón
para servir de
colchón
a los ácaros del
polvo
y de falso
alimento
a un viejo ratón
que en vez de
comerse el pan
se comió mi corazón
eligiendo por
bebida
la sangre de mis
heridas
que regaba algunos
versos?
A quien quiera que
haya sido
yo le quiero dar
las gracias
que en mis versos
hay quejidos
y también muchas
desgracias,
¡qué se los trague
el olvido
con sus ayes y sus
lágrimas!
Aunque puede que mis manos,
ocultas de mi memoria,
al rincón los apartasen
sabedoras de que son
suspirillos a raudales
que no interesan a nadie,
y es mejor que se los coma
algún ratón con buen hambre.
Impersonem
Pues no estoy de acuerdo, amigo. Después de toda una vida jugando a encestar mis versos, en una triste papelera, he aprendido que cuando viene el arrepentimiento, ya es tarde.
ResponderEliminarAl ratón dale una fotocopia.
jaja
Un abrazo
Ni siquiera yo sé qué quiero decir con lo que he escrito... cuando hace un tiempo escribí lo que hay entre los interrogantes iba a ser una poesía irónico-graciosa... ahora por circunstancias personales se ha convertido en una poesía extraña con lo último que le añadí...
EliminarNo sé, si el ratón no tiene hambre pondré en marcha la trituradora...
Gracias.
Besos.
Supremos versos nos obsequias querido poeta. Infinitas gracias por hacernos confidentes de estos. Muchos besinos y feliz fin de semana te desea esta amiga con inmenso cariño .
ResponderEliminarGracias Ozna-Ozna
EliminarLos ratones siempre han sido involucrados en diferentes sucesos, ya sean sexuales o de hurto, pero nunca escuché que devoraran poemas, aunque la idea me fascina; ratones poéticos.
ResponderEliminarHe leído tu comentario a Mon (amig@miga, para qué se hará llamar así, con @, creo que es su lado artístico) y pienso que a veces la mejor poesía es aquella que no entendemos de adónde nace y su porqué. En algún lugar había algo para decir, ahí aflora el sentimiento y nos dejamos llevar camino a una obra que perdurará aún después de nosotros.
“Los ácaros del polvo”, eso me ha encantado (también existen los ácaros del trigo y los ácaros del amor)
Un beso Impersonem
Que tengas un buen fin de semana junto a tu familia, de corazón.
Más que ratones poéticos son ratones hambrientos o glotones... a veces cogen el papel para hacer la cama para sus crías...
EliminarNo sé Vivian... creo que lo que escribí ni siquiera es poesía... creo que es una escalera de pensamientos por los que sube y baja la melancolía y de la mitad para abajo también la apatía...
Los ácaros del polvo son unos puñeteros... causan alergias y otros males... y supongo que dormirán alguna vez que otra allí donde polvo haya... ¿los ácaros del amor se ven al microscopio?
Gracias Vivian, igualmente te deseo que pases un buen fin de seman junto a los tuyos.
Besos.
Si cogen el papel para hacer la cama para sus crías entonces son ratones paternales, algunas mujeres los abandonan en los latones de basura. (En Argentina suele suceder)
ResponderEliminarLos ácaros del amor son como pequeños monstruos invisibles al microscopio, primero te entra una picazón corporal, luego vas perdiendo la vista, luego te succionan la razón y te dejan a merced de la convivencia que termina de aniquilarte. Ahí van en busca de otra presa. Dicen que para combatirlos, a diferencia de los del polvo que hay que ventilar, lo recomendable cerrar todas las ventanas y encerrarse en uno mismo.
No sé, eso me contó alguien, yo nunca los vi.
Un abrazo
Sí, son ratones paternales... lo que dices del abandono de bebés es triste.
ResponderEliminarJoder, pues los ácaros del amor entonces son los peores...
En esta vida hay mucha faunia... y cada cosa tiene sus particularidades...
¡Qué compleja es esta vida!
Hay una frase por ahí que dice que "la vida es como una cebolla, capa sobre capa, y al pelarla a veces uno llora" Algo así era.
Abrazos.
No estoy de acuerdo contigo, amigo Impersonem, tus poemas sí que interesan a mucha gente, porque nos hacen reflexionar, y algunos, incluso, sirven de denuncia, otros, son gritos al viento que nos llegan cercanos, y otros tantos lágrimas de lluvia, y todos, todos, transmiten, y dicen mucho, Impersonem, y no creo que nadie olvide tus poemas, y menos en un rincón olvidado ¿ves? ¿te das cuenta? incluso a los ratones también les encanta tus poemas.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias María por tus amables y halagadoras palabras... no sé, desde hace un tiempo para acá tengo muchas dudas sobre mi poesía... siempre tan triste y tozuda... supongo que es mejor escribir alegrías que tristezas... en fin, que no sé...
EliminarGracias, muchas gracias.
Besos
Gracias María por tus amables y halagadoras palabras... no sé, desde hace un tiempo para acá tengo muchas dudas sobre mi poesía... siempre tan triste y tozuda... supongo que es mejor escribir alegrías que tristezas... en fin, que no sé...
EliminarGracias, muchas gracias.
Besos