Veranillo de lilas y cuco
cargado de aromas y de ecos
que nutren mis pensamientos
y dan paisaje a mis sueños...
Yo
buscaba en los sueños
y tú estabas allí...
y tú estabas allí...
me
miraste a los ojos…
yo
atiné a sonreír…
tú
jugabas con flores
en la
parte trasera
de un
viejo jardín…
tu
melena ondeaba
empujada
con fuerza
por el
viento de abril…
yo
miraba y pensaba...
y
hasta pude sentir…
tú te
diste la vuelta
y
pasaste de mí…
y
seguiste jugando
con
las flores hermosas
del
viejo jardín…
tu
melena seguía ondeando
impulsada
por el viento de abril…
parecías
feliz…
yo
perdí la esperanza
de
llegar hasta ti…
me di
media vuelta y me fui…
Impersonem.
Aunque hay un refrán que yo siempre le tengo en mente que la esperanza es lo último que se pierde, pero... a veces las situaciones o personas te desilusionan y entonces por mucho empeño que se ponga, al final terminas con la ilusión rota.
ResponderEliminarMuy bonitos tus versos, Impersonem, me alegra que sigas por aquí y tenerte en mi blog.
Besos y feliz fin de semana.
Así es María... esto sólo es un sueño más o menos despierto más o menos durmiendo...
EliminarYo también me alegro de coincidir contigo por esto lares virtuales.
Abrazo
Te queda ese sueño hermoso que te inspira tan bien.
ResponderEliminarEl poema es agridulce... como la vida misma.
Saludos.
Sí, la vida es agridulce, contradictoria... y a veces los sueños componen paisajes con nuestros pensamientos...
EliminarAbrazo
Casi como un pequeño romance que cantara un sencillo trovador enamorado.
ResponderEliminarUn beso a tu alma niña
No sé lo que es Soco, se me ocurrió de repente y mezclé unas cuantas imágenes de mi subconsciente...
EliminarMe gusta mucho el término "trovador"...
Gracias...
Abrazo
Abrazo